Margot

La fiesta ha sido increíble.

He bailado con Jayden la mayor parte del tiempo, incluso mantuve conversaciones simples con algunos de sus primos y primas, que en realidad son bastante agradables, y luego el sexy moreno y yo hemos fingido encajar entre la realeza y nos hemos burlado como dos chiquillos de la mayoría de las primas y tías del duque. Ya son más de las dos de la mañana y me encuentro caminando fuera del palacio junto a Jayden que me lleva de la mano, según sus palabras, va a mostrarme algo especial.

Por el camino que estamos tomando, puedo deducir que nos dirigimos al pequeño jardín que conocí más temprano. Dioses santos, no puedo creer que eso haya pasado ese mismo día. Es que casi siento que han sido como mínimo cinco días cuando sólo llevo dos de haber llegado.

Cuando entramos en el pequeño jardín donde está la mesita de comedor, estoy a punto de preguntar qué es lo que se supone que va a mostrarme cuando lo veo.

Mi Dios amado, creo que he dejado de respirar. Si