Hola bellezas!! les presento la historia de Margot y Jayden, esta es una precuela de mi novela: Dulce Pecado, que encuentran en mi perfil. Espero que les guste, muaaaaaak.
Margot Debo hacer una pausa para respirar antes de continuar leyendo. Esa no ha sido para nada la imagen profesional que he querido mostrar y lo peor es que a lo largo del mensaje intuyo que las cosas solo van a ponerse peor.(...) hablando de eso, esa es la razón de mi mensaje. He estado observando tu página y canal de Youtube durante algunas semanas y veo que te has tomado el trabajo de leer muchos libros que han salido de plataformas digitales y que si me lo permites decir, no tienen el material para ser publicados. Pero bueno es tu trabajo juzgar, no el mio. La razón de mi mensaje es que me gustaría que leyeras mi historia. Es un libro corto que estoy segura tiene lo que se necesita para llegar a una editorial, con el apoyo indicado. No siendo más me despido.A espera de tu respuesta, Margot Sabath.”Leo dos veces más el mensaje para darme cuenta que en realidad si he sido yo la que lo ha enviado. La cabeza ha empezado a darme vueltas y a medida que lo voy leyendo por tercera
Margot Juls suelta un alarido de entusiasmo al escucharme que nos hace ganarnos más miradas escrutadoras, pero a ninguna de las dos nos importa. Me río con ella y le arrebato de las manos mi celular para ir de una a los mensajes directos en i*******m.— ¡Esto va a ser tan emocionante como cazar un millonario! Lo cuál aún debes hacer por nosotras,Margy, sabes que yo lo haría pero mi religión no me lo permite.Yo vuelvo a reír con lo que dice, ella siempre se escuda diciendo que es cristiana y su religión no le permite hacer nada de lo que a su mente se le ocurre, pero al parecer no hay problema alguno con que a mi me lleve el diablo. Lindo.Después de unos segundo mis dedos se van moviendo solos sobre la pantalla dando forma al mensaje que podría significar mi ventaja en toda esta situación. Voy a conseguir un contrato, cueste lo que cueste.“No sabe cuánto me ha halagado saber que puedo despertar su curiosidad. Pero como dijo Oscar Wilde, prefiero convertirme en un estímulo para su
MargotEl sonido del timbre llena el apartamento y miro el celular para ver si Jules me ha enviado un mensaje avisando que venía, pero no encuentro nada. Sin embargo, debe ser una de las visitas registradas para que la vigilancia lo haya dejado pasar. Al abrir la puerta me encuentro con los ojos claros y la sonrisa pícara de Steven. No lo esperaba. No habíamos quedado para vernos hoy y desde que dejé el restaurante nuestros encuentros habían quedado suspendidos por el momento. Creo que cada uno estaba metido en sus asuntos. Él ha tenido que buscar a mi reemplazo y yo me he estado adaptando al periódico y persiguiendo el patrocinador.Al verme, Steven alza la mano y me muestra la botella de vino que ha traído y yo abro un poco más la puerta para dejarlo pasar. Tal vez no lo haya llamado, pero la verdad es que llevo días al límite, fantaseando con un hombre que no conozco y aunque él no sea la causa de mi calentura, puedo tomarlo como la solución. Steven se adentra en el apartamento y
Margot El olor a café es lo que consigue sacarme de mi bruma de sueño. Eso y el sonido de platos y utensilios llegando desde algún lugar del apartamento. Muy despacio voy abriendo los ojos y gruño cuando la luz atraviesa mis pestañas. Las consecuencias de la botella de vino están pegadas en mi cabeza en forma de martilleo. Separo las sábanas y me obligo a ponerme de pie para vestirme y conseguir un poco de ese café.Con un albornoz de seda cubriendome el cuerpo llego hasta la sala y veo a Steven moviendose con libertad por la cocina. Está llevando los pantalones pero sigue con el torso descubierto, algo bueno para ver a estas horas de la mañana. La cafetera se encuentra llena y él esta removiendo algo en uno de los sartenes. Mi estómago da una voltereta advirtiendo que no esta apto para la comida. Atravieso la sala y llego hasta su lado para servirme una taza de café.Su rostro gira para mirarme y sus ojos se desvían por unos segundos a mi cuerpo en el albornoz antes de enfocarse en
08 de marzo de 2020Llevo casi un mes de estar trabajando en el periódico y debo decir que hasta el momento no ha sido tan desastroso como pensaba. He tenido libertad de hacer las crónicas y los artículos de los temas que yo quiera. Hasta el momento he hablado de las drogas en los jóvenes, el suicidio y la presión social, estereotipos y famosos, la mujer y su lugar dentro de la sociedad y bueno otros tres temas más que me han encantado, pero mi prioridad sigue siendo convertirme en escritora, ver mi libro publicado y desde el último mensaje a Jayden hace ya una semana, no he recibido respuesta.He estado espiando sus redes sociales como una acosadora y justo como tal me he molestado al ver que no ha tenido tiempo para responderme pero sí ha podido subir fotos de la última feria del libro en la que estuvo hace dos días en Lisboa. Eso quiere decir que me está ignorando deliberadamente — o ha estado lo suficientemente ocupado para no poder responder— mi lado fatalista se apunta a la prim
MargotEstoy sentada en la pequeña cafetería que tiene la librería y frente a mí esta el hombre con el que llevo más de un mes fantaseando, ahora debo ser totalmente honesta y decir que las fotos no le hacen justicia a lo imponente que es.Él está de pie frente a la barra de servicio, con todo su metro ochenta y cinco, recogiendo nuestro pedido, porque aparte de ser esta cosa deliciosa de ver, también parece ser decente y caballero, toda una rareza, y yo estoy embobada viendo lo bien que esos pantalones le quedan y la manera en que su espalda está tan definida. Creo que incluso pude haber dejado salir un suspiro en el momento en que se giró llevando los dos cafés con pastelitos en la bandeja y me dió esa sonrisa de dientes completos. Sin embargo, mis hormonas no pueden tomar el control, este regalo divino pensaba aprovecharlo y para eso necesito mi cabeza.Jayden llegó hasta mí sosteniendo la bandeja con una mano y fue dejando los dos cafés y los pastelitos sobre la mesa, ignorando al
MargptTomando un respiro le ordeno a mi cerebro tomar el control sobre mi boca, porque esto definitivamente no está resultando como pensé que un primer encuentro con mi única salvación sería. Cuando creo que puedo hablar sin volver a cagarla y mi rostro ha vuelto su tono normal, llevo mi mirada hacía el chico frente a mi y me encargo de darle mi mejor sonrisa torcida.— Parece que tu problema no es solo de modestia,— le digo usando mi voz más inocente— porque creo que tu ego en realidad necesita ser visto, si crees que yo te diría de buenas a primeras que estás como me gustan o lo que es peor que asumas que me gustan negros y fuertes.Jayden fija su mirada en mí, esos ojos de primavera parecen estar midiendo no sólo mis palabras sino todo mi ser, desde la manera en que estoy sentada hasta la forma en que mi pecho sube y baja. Veo como se relame sus labios y da un asentimiento en mi dirección antes de darme una pequeña sonrisa que encuentro tan cautivadora como el resto.—¿ Entonces,
Jayden BowenEsto es un error. Eso es lo único que he estado pensando desde que salí de la librería de Dex, él había estado meses trabajando en abrir el negocio de sus sueños y me había invitado a la inauguración, pero de haber sabido que iba a encontrarme con ella ahí… No estoy seguro de qué habría hecho de saberlo. La mirada burlona en el rostro de mi amigo al salir del local solo hace que mi humor sea peor.No quiero que me malinterpreten, disfruté del encuentro, me encantó verla retorcerse en el asiento y mirarme sin pudor ni vergüenza, la pasé mejor de lo que tal vez pensé que podría ser un café con esa chica de boca atrevida, y es justamente eso lo que me preocupa. He evitado mezclar el trabajo con mi vida personal desde siempre y ahora tengo una cena con una ardiente pelirroja, la misma de la cual tengo que leer su trabajo y hacer una reseña. Jodido.Podría cancelar la cena y ser profesional, o podría devolverle su libro y divertirme con ella, sin embargo se que no haré ninguna