Por Fabrizio
Fuimos a un hotel con Melina, coje bien, pero ya estaba harto de escuchar hablar de Anto y de Alejandro.
Con la excusa de que tenía que madrugar, la dejé más o menos temprano en su casa, aunque era tarde para mí, que abro mi local a las 8 de la mañana y ya eran pasadas las dos de la madrugada.
Traté de no pensar en nada y solo así pude dormirme.
Al día siguiente, cerca del mediodía aparece Pía por mi local.
-Justo estaba por salir.
Le digo a mi novia, que pretendió acompañarme.
-Voy a buscar a Nahiara y a Kiara al colegio, las llevo a la productora, pero antes le tengo que comprar un vestido a Nahi, para el cumpleaños de Anto.
-¿Las invitó? ¿Y a Laura también? ¡Es una traicionera!
-No digas tonterías, ellas tienen trato.
-A mí no me dijo nada, la voy a llamar y le voy a decir que no tiene que hablar con tu ex esposa.
-Pía, basta, no hagas problema por todo.
Le digo yo, bastante cansado, mientras me dirijo hacia mi auto, con Pía por detrás.
Ella se subió a mi auto.
-Te pid