Minutos después….
Luego de leer algunos párrafos dando detalles de algunas cláusulas, llegó el momento que todos esperaban:
— En pleno uso de mis facultades, he tomado la decisión de que la heredera universal de toda mi fortuna, sea mi hija Alicia.
Diana enseguida se levantó del sillón y alzó la voz molesta:
— ¡Eso no puede ser! Antonio no pudo dejarle todo a Alicia, porque Alba también es su hija y ella tiene todo el derecho a recibir la mitad de su herencia.
Alba estaba muy apenada con la reacción de su madre, porque a ella no le interesaba nada de la fortuna de su padre, Alicia por su parte estaba muy impresionada porque jamás se imaginó que Antonio no incluyera en su herencia a su hermana y mucho menos al hijo que esperaba junto a Rosi, su madre.
El abogado en ver el coraje de Diana y lo alterada que comenzaba a ponerse, se dirigió a ella diciéndole con voz apacible:
— Por favor señora tiene que controlarse, esa fue la decisión del señor Antonio y debe ser respetada.
— Pero e