El sol chocaba en mis ojos y me hacía despertar de aquel hermoso día, podía sentir el calor que el cuerpo de Aiden emanaba.
—buenos días —susurre.
El gruño en respuesta y se dio la vuelta para seguir durmiendo, reí por mis adentros al ver tal acción pues últimamente no lograba despertar a Aiden.
—me tengo que ir ala universidad —dije levantandome de la cama.
Entre al baño y me despoje de mi ropa para darme una refrescante ducha, el agua helada me despertó completamente y salí 20 minutos después.
—te ves muy sexy así —dijo Aiden en tono pícaro.