Ava no pudo evitar que las lágrimas mojarán su rostro, Mateo le estaba mostrando su lado más cruel, ese no era el hombre del cual se había enamorado, no quería ni pensar en lo que haría al enterarse de que le había ocultado a su hijo.

—Piensalo, si decides aceptar ya sabes dónde encontrarme, estaríamos juntos sin involucrar sentimientos, tan solo por placer, sin pedir más el uno del otro.

Ella se dio la vuelta rápidamente, y se marchó sin decir nada más, ese día sintió que el amor de su vida le había roto el corazón, trató de controlarse al entrar al salón, no quería dar un espectáculo, regresó al lado de Dante, sintió la mirada insistente de Camila, trató de ignorarla.

—¿Estás bien? —El fotógrafo notó que algo pasaba.

—Lo estoy, gracias. —No quería dar explicaciones de lo que había pasado.

—Pensé en ir a buscarte, pero imaginé que quizás tenían mucho de qué hablar, no sé la historia entre ustedes, pero por la fotografía que él me envió, se que es importante.

—Es algo complicado. —Ava