Me mira dudoso mientras que yo mantengo una sonrisa sorpresiva. Siento como mi cuerpo entra en calor creí que no volvería a verlo. No se si estaba emocionada o llena de susto por su presencia.
—Sofi—apenas escucho—... Que... ¿que haces aquí y a estas horas de la noche?
—trabajo aquí... No, bueno —corregí —no aquí en la panadería si no por aquí...
—¿En serio? ¿Donde? —pregunta aún confuso.
¿A caso también se siente nervioso? No, para Sofi.
—a media cuadra hay una boutique... Vainilla ahí trabajo.