Entro por fin a casa.
Había tardado por estar limpiando mis ojos, después de que se fue Chris había permanecido sollozando sola afuera. Así que cuando entré fingí cansancio.
—Llegas tarde, ¿Paso algo?—dice mamá — ya había mandado a tu padre a buscarte.
En eso la puerta se abre detrás de mí.
—Ya llegó—le dice mamá.
Papá no cuestiona nada, tan solo me mira preocupado.
—No contestaste el teléfono—menciona.
Frunzo el ceño, en ni