Marena:
Dos días Antes
Me tomo un momento recuperarme de la sensación de todo dándome vueltas, enterré mi rostro en el firme pecho de Abraxas y enseguida su aroma varonil inundó mis fosas nasales.
Estoy casi gimiendo por lo bajo por el placentero aroma que estaba envolviendo e impregnando mi cuerpo, aroma varonil, aroma a él, a mi pareja, una que si me aceptaba.
Para ser sincera conmigo misma no tenía la más mínima idea de cómo actuar, toda mi vida me habían negado el cariño, esto era nuevo para mí, además de mi padre nunca nadie me ha querido.
Y ahora estaba aquí sin saber cómo sentirme al respecto, teniendo dos parejas y siendo consciente de que tendría que rechazar a alguno porque no existe la posibilidad de que alguno de los dos acepte compartir su compañero, no me veo a mí misma en esa situación, lidiando con dos imponentes y posesivos machos.
Brincar de la cama de uno a la cama del otro o compartiendo momentos íntimos con ambos, la sola idea me hace sentirme acalorada, y deme