El enemigo siempre ha estaba al asecho, esperando que el gran alfa cometiera un error. El señor Ronald era inquebrantable, su gran fuerza y liderazgo por décadas posicionó a la manada de Rouge a lo más alto, su territorio era el más amplio y próspero
Por largos años enfrentó a los enemigo que envidiaban su posición y gran poder. Nadie había podido quebrantar su tranquilidad hasta aquella reunión donde vio por primera vez al alfa Bartolomé.
Él había enfrentado a su hermanastro en un duelo después de la muerte de su padre y pudo ganar sin esfuerzos, algo que generó mucha dudas y desconfianza a la manada, pero nadie se opuso.
En la visita que hizo al alfa Ronald lo deslumbró con generosos regalos, e incluso propuso una alianza para poder extender sus tierras algo en que el señor Ronald se opuso. Llevaba años buscando la tranquilidad que hoy tenían, y lo que Bartolomé proponía era enfrentar a las manadas lindantes y ponerla bajo su dominio. En un inicio, esa oferta le hubiese parecido muy