Pol quedó petrificado con la expresión en su rostro.
Julio no mencionó su nombre ni se refirió a él directamente, pero Pol sentía que cada palabra y frase iban dirigidas hacia él, y la ira ardía en sus mejillas pálidas.
—Tío Julio, Alejandro solo está haciendo todo esto para complacer a Clara, para engañarla—, dijo Pol apretando fuertemente los cinco dedos, casi clavándolos en su carne, con un deseo asesino hacia Alejandro. —Si realmente ama a Clara, después de tres años de matrimonio y estar juntos día y noche, ¿cómo es posible que no se enamore de ella? Clara es una muchacha tan hermosa y talentosa. ¡Cualquier hombre normal se sentiría atraído por ella!
—Pero al final, él la abandonó despiadadamente, lo que demuestra que nunca amó realmente a Clara. ¡Eso entonces no es amor en absoluto! —dijo Pol.
—¿No es amor? —Julio levantó una ceja.
—¿Alguna vez has considerado cuándo Alejandro comenzó a tener sentimientos por Clara? ¿No fue después de su divorcio, cuando supo que su esposa durant