Narra David De María
A Alondra, le había encantado la visita a Alcalá de Henares, y eso que aún, nos faltaba recorrer un poco más, por lo que, saliendo del parque ferial, nos fuimos caminando a la Plaza de Cervantes, para que Alondra conociera. Ella y yo, estábamos tan felices, enamorados y recién reconciliados, que no nos importaba nada, que no fuera el estar juntos.
–Dime, mi princesa ¿Te ha gustado Alcalá de Henares? – Le pregunté – Quise traerte, para que lo conocieras, como puedes ver, está cerca de Madrid y es muy hermoso.
Yo tenía que llevarla a conocer todos los lugares, los que yo había visitado, que me encantaban y que me gustaría que ella los amara al igual que yo, que pudiéramos tener muchas cosas para recordar.
–Sí mi amor, me ha gustado mucho – Respondió ella muy impresionada – Está precioso el lugar, es romántico y bonito.
–Más romántica y bonita eres tú, mi consentida y por eso yo te amo – Le dije a mi novia – Me agrada que estés conociendo todo, sólo conmigo.
–Que ro