"¿Luke te lo dijo?". Me las arreglé.
Jessica asintió, con los brazos cruzados sobre el pecho. "No puedo creer que se lo dijeras antes que a nosotras".
"Sí", continuó Lori. "Tienes suerte de que te queramos, o nunca te lo perdonaríamos".
Tuve que reprimir una carcajada. "Está bien, está bien", dije,