Capítulo 315
Nina

Enzo y yo seguimos al viejo Frank hasta la cafetería.

Teníamos poco tiempo, pero Frank tenía razón; nos esperaba un viaje importante, y no podíamos cumplir nuestros objetivos a base de café y patatas fritas. Ninguno de los dos había comido en más de un día, y ambos estábamos hambrientos.

Frank
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