"Es agradable afuera. ¿Quieres dar un paseo conmigo?".
Como si mi corazón ya no estuviera lo suficientemente acelerado, sentí que se me iba a salir del pecho cuando Enzo me pidió que saliera a caminar con él. Dudé en responder, preguntándome si se trataba de una broma horrible inventada por Lisa. Pero parecía genuino, y tenía curiosidad por ver de qué quería hablar. Tal vez me diría que decidió que yo no era su pareja y que ahora me dejaría en paz.
Tal vez me diría que los hombres lobo y los esqueletos parlantes no eran reales, que todo esto era solo una broma y que mi guardaespaldas esquelético era solo un tipo normal disfrazado. Era poco probable, pero las ilusiones nunca lastimaron a nadie, ¿verdad?
"U-um... Claro", respondí, todavía agarrando mi bolso con fuerza.
Enzo sonrió con una sonrisa real, genuina y hermosa que hizo que mi corazón diera un vuelco. No podía negar que era guapo.
"Después de ti", dijo, apartándose del camino y señalando las escaleras. Cruzamos el patio