28. Amaneciendo juntos
[MATT]
—Me he quedado sin palabras para decirte. — Le susurró al oído mientras aprisiono su cuerpo entre mis brazos.
—Me pasa igual, ha sido tan increíble— me responde y luego me abraza mucho más fuerte—lo único que puedo decirte es que me ha encantado estar contigo. Sentía que moriría de placer; eres tan especial — continua y sonrió ante su confesión.
—La especial aquí eres tú. Me traes loco Gianna.— Declaro y beso su frente. —Cada caricia, cada beso, cada rincón de ti es especial; quiero que estemos así siempre. — Le confieso.
—Y yo...— Responde y noto el cansancio en su voz.
Así sin soltarnos, nos va ganando el cansancio hasta que nos quedamos dormidos.
[...]
No sé qué hora es, solo sé que la luz del sol entra por la ventana de esta habitación obligándome a abrir mis ojos. Volteo para ver el reloj y veo que son las diez de la mañana. Ella aún duerme abrazada a mi cuerpo. Su cabello cubre su espalda desnuda, es una imagen preciosa; una que amaría ver todos mis amaneceres. Comienza a