XIII. ¿Una maravillosa coincidencia?
Punto de Vista de Megan Wilson
- ¿Ho…hola, cómo te sientes? – le pregunto tartamudeando con nerviosismo- ¿Puedes hablar, quieres que llame al doctor?
- Hola, Megan – me responde hablando bajo y sus ojos comienzan a ponerse rojos.
¿Ella sabe quién soy?
- ¿Tú … tú me conoces? ¿Sabes que somos …? – le digo, sin saber si continuar, contagiándome con el ambiente solemne y triste y también siento un nudo en mi garganta.
Ella afirma con la cabeza y algunas lágrimas caen de sus ojos.
- No llores Grace, no llores, yo, lo siento si te he hecho sentir mal- la intento consolar acercándome y pasándole un pañuelo de papel, pero ella toma mi mano y me hace sentarme en la cama a su lado.
Me explica que ella ya sabía que tenía una hermana melliza en el mundo.
Lo descubrió, por unos viejos papeles que guardaba su madre, que era adoptada y tenía una hermana.
Sus padres eran personas con dinero y no querían que nadie supiera que no podían tener hijos propios, así que adoptaron a una de las niñas y le pag