Laila regreso al castillo, la inmensa bruma se vio en la parte alta del castillo, los guardias al verla se encerraron en sus garitas temblando, porque la vieron en su estado de pelea. Se quedó allí bufando, respirando y diciendo furiosa
—No acepto esto, yo buscare a mi pareja, nadie me va a obligar a nada
De a poco fue regresando a su estado normal, respiro profundo y camino hasta la escalera, bajo hasta el piso de abajo, allí estaba su fiel Nara que estaba a punto de limpiar la biblioteca, al verla se le acercó rápidamente para hablar
—Majestad, ¿le sucede algo? Se la ve contrariada
Laila quería desahogarse y le pidió que la siguiera a su habitación, ambas caminaban hasta allá, cuando el ama de llaves la escucho gruñir, eso demostraba que estaba realmente furiosa con algo o con alguien. Entraron a la habitación Nara cerro con llave, espero a que su ama se sentara en un sofá y se quedó parada allí mirándola, entonces Laila le pidió que se sentara y comenzó a contarle su plan y todo lo