Quería que Ximena cerrara ese capítulo y estuviera con Lisandro sin mirar atrás.
—¡Hermano! ¿Yo enfrentándome a él? ¡Siempre ha sido él el duro, yo soy la mujer débil, en su presencia solo puedo ser una pequeña ave dependiente. Soy muy obediente con él! —Ximena se rio.
Andrés sacudió la cabeza con r