Rebeca, diciendo esto, intentó acercarse a Ximena de nuevo.
Ximena, esquivándola, comentó:
—Si no me equivoco, ¿Amado apenas tiene siete meses, verdad?
—¡Siete y medio! —respondió Rebeca.
—¡Qué temprano empezó a hablar, es increíble!
—¡Nuestro Amado es muy inteligente! Ya decía 'papá' a los cuatro m