Capítulo 0887
Como dice el refrán, no se puede rechazar una mano extendida con una sonrisa. Aunque a Ximena ya no le agradaba Lluvia, no podía despreciarla públicamente, así que asintió con una sonrisa forzada. Lluvia, aliviada al ver que Ximena aceptaba, sacó de su bolso una caja de brocado y la abrió. Dentro ha