Capítulo 0857
Ximena se apresuró hacia la Casa Mendoza. En el camino, su mente estaba inundada de imágenes temerosas de no volver a ver a sus hijos. Para su sorpresa, justo al llegar al umbral de la vieja mansión, escuchó las risas de los niños, llenando esa estructura majestuosa y palaciega, que había soportado