—¿Qué planeas, Ena?
Mariana se acercó a Ximena con sus ojos brillantes de curiosidad. Ximena, sin decir una palabra, fue a la cocina y regresó con unas tostadas, colocándolas en la mesa.
—Levantarse temprano y beber champán con el estómago vacío no es bueno para la digestión.
Tomó las copas de Maria