Sofía hablaba sin parar, pero al escuchar esta pregunta de Ximena, de repente se quedó en silencio, mirando fijamente a Ximena.
—Eh... esto... eh...
Balbuceó durante un rato sin llegar a decir nada concreto. Al verla así, Ximena se inquietó aún más, apretando su manga en secreto.
—Sofía, ellos...
—¡