Capítulo 0453
Ximena no dijo nada, se dio la vuelta y caminó hacia un lugar sombreado para sentarse. Finalmente, podía salir a respirar aire fresco y mirar al cielo. Lamentablemente, el cielo dentro de los altos muros era solo un pequeño fragmento. Era como un pájaro encerrado en una jaula, asfixiante. Al ver que