—Conoces la tensión entre Lisandro y tu abuelo. Si causas una disputa entre ellos, será tu culpa.
—¡No es asunto tuyo, lárgate! —exclamó Rocío, tomando una almohada y lanzándola con todas sus fuerzas hacia Marcus.
Marcus esquivó la almohada y, con un movimiento brusco de su pie, pateó la almohada al