—¿Juntos al infierno? ¡Perfecto! De todos modos, ya no quiero seguir vivo. Si no podemos estar juntos en vida, al menos en la muerte lo estaremos. ¡Morir el mismo día, a la misma hora! ¡Qué romántico! ¡Vamos ahora mismo!
Gael, con una actitud desafiante y relajada, cruzó los brazos, se balanceó haci