Una despedida.
CAPÍTULO 84.
Cuando llego a casa, Liam también estaba allí, ocupado en la cocina. El ama de llaves estaba alimentando a Adam. Una mezcla de sentimientos abrumaba a Nicole. Dio un paso adelante y tomo a su hijo en sus brazos, lo abrazó con fuerza y las lágrimas brotaron nuevamente, la sola idea de finalmente tener aquello que siempre había ansiado la emocionaba, pero tener que lastimar a otros para conseguirlo, la hacía infeliz.
De repente el bebe se echó a llorar.
El ama de llaves la miro y pregunto ansiosamente. ―Oh señora, seguro quedo con hambre, iré por más leche.
Al volver vio las lágrimas en su rostro y frunció las cejas sorprendida.
―¿Qué le pasa señora?
El llanto de Adam y la voz preocupada de la mujer, atrajeron la atención de Liam. Se acercó lentamente y vio la mirada complicada en sus ojos. Supo de inmediato que sucedía.
―Roberta, déjanos por favor. ―dijo en tono serio. ―Y lleva a Adam a su habitación, tengo algo que hablar con Nicole.
La mujer asintió levemente, Nic