Cambiar los términos.
CAPÍTULO 22.
Nicole se dio la vuelta y lo miro con incredulidad, él entrecerró los ojos y trato de tirar de ella para llevarla a sus brazos. Pero ella se apartó tratando de alejarse. Sin embargo, Aiden no se lo permitiría, la empujo contra la ventana de cristal y sostuvo sus brazos sobre su cabeza.
Los tirantes de su bata se aflojaron y sus pechos quedaron al descubierto. Aiden quito de un solo tirón el cinturón de su bata y amarro las manos sobre su cabeza.
Sonriendo, ordeno ―Mantenlas arriba.
Y sin poder explicárselo, Nicole obedeció.
AIDEN.
¿Qué demonios estoy haciendo?
Un gemido mezclado con un suspiro sale de los labios de Nicole y yo me quedo allí, mirándola como un maldito demonio.
Mis dedos tocan su piel, luego los arrastro lentamente hacia su frágil cuello, hacia las venas visibles debajo de su piel transparente y los delicados contornos de su rostro.
Ella es una maldita tentación esperando suceder.
Una tentación que debería haber saciado hace mucho tiempo.
Sus ojos azules pa