-Te agradezco la preocupación padre, pero ya soy un asunto y no necesito que invadas mi privacidad, no lo tomes a mal.
-Ja ja ja.
De tal padre tal hijo.
¿Así que estás saliendo con la princesa berrinchuda de los Miller?
Siempre supe que estaban destinados a estar juntos, me alegra, ella es tu cable a tierra.
-...
Abuela yo...
Harry no sabía qué decir.
-Bueno, pero hay que sentarnos, mamá, Harry, la cosas se enfrían, hay que comer.
-Es cierto.
Tomaron asiento y si creían que la cosa terminaba ahí, pues no ocurrió.
-En verdad te digo mi niño, no trabajes tanto hijo.
Te refrescaré un poco la memoria para que sepas de qué hablo, anoche tu padre y tu madre fueron a visitarme, por separado, yo quería que mi hija se quedara conmigo, pero tú llamaste a tu padre para pedirle que se reunieran y tuvo que irse, tu madre como buena esposa se fue con él y me perdí de la oportunidad de hablar con ella en el jardín mientras bebíamos un té.
Así que ya no trabajes hasta tarde mi amor.
-...
Ya veo.
Pues