-Lo que oíste... ¿Quieres que te lo repita? Te dije que quien demonios te crees para venir a gritarle a Nana así.
-¿Perdón? La que debería decir eso aquí soy yo. ¿Quién carajos te crees tú para venir a hablarme así? Si no mal recuerdo eres la sirvienta ofrecida.
Las mujeres se enfrentaban en un duelo de miradas, es verdad que Ashley había lastimado a Sofía en el pasado, pero Sofía ya no era la misma ni se comportaba de la misma manera y no se dejaría agredir con tanta facilidad esta vez, no delante de todos sus empleados y menos delante de su esposo, al mismo tiempo pensaba ¿Qué haría Michael esta vez? ¿La defendería o a Ashley? Habría que averiguarlo.
Sofía apartó a Nana de Ashley y le habló a la mujer en tono firme.
-Nana querida, prepara compresas para ayudar a desinflamar los golpes de Michael y un poco de té por favor. No te preocupes por esta mujer, después de todo ya está dentro, ya no puedes hacer nada.
-Si señora. Con su permiso...
Nana obedeció la orden y se dirigió a prepa