-Llamaré al niño Alan para que venga a revisarlo.
Nana se preocupó. Los moretones eran escandalosos, sobre todo en una piel blanca como la de Michael.
-No hace falta Nana... Estoy bien. Mañana iré personalmente a que me revise.
-Mmm. Está bien. Mientras le traeré alguna crema o ungüento para que se ponga ahí o amanecerá peor.
Un suspiro largo salió de la boca de Nana, justo cuando se daba la vuelta para ir por la crema para los moretones Sofía gritó asustada, con los ojos saltones como canicas y la boca abierta en una "A". Había escuchado el ruido del auto al llegar y el insomnio le había hecho pensar en muchas, muchas tonterías que involucraban a su esposo y a Alison o a Ashley, al escucharlo llegar quería estar segura de que sus pensamientos eran sólo eso pensamientos tontos o bien confirmar que sus pensamientos eran ciertos así que bajó para encontrarse con aquella escena, su esposo sin camisa con moretones por distintas partes del cuerpo.
-¡Señor Adams! ¿Qué le sucedió?
Los ojos d