Justin se estremeció por un segundo. ¿Qué sentía por Sofía? Eso no estaba muy claro, sólo él lo sabía. Pero incluso si no era amor, no quería que ella muriera, ella no le había hecho daño y el padre de Michael había sido directo, si el no aceptaba su oferta la mataría y haría que sus padres lo obligaran a casarse con Hanna. La estúpida de Hanna, porque así la veía él como un objeto sexual y nada más, una mujer caprichosa que sólo tronaba los dedos y papi le daba lo que pedía. No iba a casarse con ella, eso jamás. Sus padres no le quitarían la empresa, pero su socio definitivamente haría que su empresa sufriera si él no hacía lo que ese hombre quería y así no podría lograr conseguir a Sofía o librarse de Hanna.
(Justin: Maldición, debí pensar mejor antes de hacer esta tontería.)
-Está bien.
Respondió en tono seco. El alcohol ya se le había bajado un poco, lo suficiente para tomar cualquier decisión con más cautela, ya había hecho suficiente en su estado etílico y provocado a suficiente