-Por haberte gritado así... Por haberme puesto en peligro al admitir que era tu esposa. Justin se aprovechó de cada error y...
-No tienes que pedir perdón, soy yo el que debe pedirte perdón por todo lo que he hecho, no sabes cuánto me duele haberte puesto en peligro, mentirte y lastimarte así, en un principio sólo quería que Justin pagara lo que hizo y realmente no pensaba en nadie más que en mi propio dolor y no te consideré por más que fui advertido, después cuando te conocí me volví un poco posesivo y no quería pensar en qué pasaría si Justin y tu se encontraran, con el tiempo mis mentiras fueron aumentando y tenía tanto miedo de perderte o que me odiaras que te mentí aunque todos seguían advirtiéndome. Lo lamento tanto Sofía. Jamás quise lastimarte, tal vez en un principio sabía que lo haría y no me importó, pero ahora, ahora me duele verte e imaginar que te puedo perder.
-...
Sofía guardó silencio, había esperado por esa confesión, pero ahora que llegaba ya no le importaba tanto,