Azura lo observó desde la distancia, su amplia y bien trabajada espalda, su piel suave y blanca, sus glúteos grandes y firmes que se marcaban en la tela de la toalla.
-Mmm...
Se aclaró la garganta y tragó saliva.
-Contrólate Azura, es sólo un grande hombre sexy.
Se habló a si misma.
-¿Dijiste algo?
Harry volvió ya con algo más cómodo puesto.
-No... En lo absoluto.
-Ok.
Encendió su computadora y comenzó a platicar con Azura.
-Exactamente cuánto dinero tienes disponible para invertir y cuánto esperas obtener de ganancias, podemos hacer la inversión a corto, mediano o largo plazo, o bien, de manera escalonada, no necesitas invertir todo en un sólo momento, podrías dejar algo por cualquier inconveniente que pueda presentarse.
Las ganancias no siempre pueden verse el primer año.
Aunque todos las acciones se mueven diferente en la bolsa.
Azura lo miraba con los ojos muy abiertos, atenta como si estuviera viendo a su artista favorito.
-¿Azura?
-Ah si...
¿Si sabes que soy tonta en esa área no