Era lunes y Michael se dirigió a su empresa a continuar con su trabajo después de un fin de semana perfecto. Al llegar a la oficina saludó como de costumbre a Alicia y al resto del personal que se encontraba en el camino, todos notaron el buen humor del hombre y la felicidad que irradiaba, les parecía extraño pero les alegraba que su jefe pudiera sentirse contento.

Antes de dirigirse a su oficina se giró para hablar de nuevo con Alicia.

-Alicia, ¿hay alguna noticia o algo importante para el día de hoy que haya olvidado?

-Sí, señor. Su padre, el señor Justin, la señorita Ashley, el abogado Nathan, sus hermanos, su madre y usted tienen programada una reunión para el día de hoy a las seis de la tarde.

-Eso... Sí, soy consciente. No lo he olvidado, además de eso ¿hay algo más?

-No señor. Es todo.

-Erin llegará más temprano que los demás, en cuánto se aparezca acompáñalo a mi oficina.

-Sí señor.

Así fue, Michael se dirigió a su oficina y en punto de las cuatro de la tarde Erin llegó, fue a