Capítulo 124. Angustia.
Capítulo 124.
Angustia.
Al vuelto la potra, rápidamente los rumores de Valentina. Vuelto los campos, se esparcen como el viento. Valentina llegó a demostrar quién es y lo que hace. Aunque llegó tarde, está ordeñando vacas y dirigiendo la empresa como hace meses no lo hacía. El campo la hace sentir viva, la aleja y la hace olvidar un poco del infierno que la espera en casa.
—Ahora está esa mujer en tu casa, Valentina.
—No es solo mi casa, Alondra; si él no respeta el pecho donde nos hemos unido, no me queda más que aceptar. Después de todo, el dueño de la hacienda no está, está su familia, y aunque diga que soy parte de ella, mientras el resto no me considere como tal, entonces no lo soy.
—Desgraciadas, se están saliendo con la suya, no las soporto ninguna, ni a esa mujercita de la ciudad.
Valentina la mira con lágrimas en sus ojos.
—Durmieron juntos, Alondra, ya nada más importa.
—Eso no significa nada, comadre, está mal, no creo que se atreva a… —Valentina la interrum