Capítulo 106. Atentado.
Capítulo 106.
Atentado.
Ricardo se marcha muy temprano, Valentina no sale de su habitación, Pablo tampoco, aunque están despiertos; lo dejan marchar sin detenerlo, aunque ninguno de los dos sabe que todo es por negocios, que Olivia no está en Chicago. Aun así, se sienten derrotados, imposible correr ante la corriente.
Desde ese instante, Valentina entra en una depresión constante; ha pasado una semana desde la partida de Ricardo y ella solo ha estado durmiendo, incluso se ha estado refugiando en la cabaña y el río, sube a la colina sola y, en ocasiones, han tenido que irla a buscar porque ella se queda dormida, perdiendo la noción del tiempo.
G: Sí, señor, ha estado quedándose dormida; creemos que está enferma. La vemos distante, distraída, pensativa; ya ni siquiera quiere ir por las semillas, no quiere salir de la hacienda. Esta mañana se levantó tarde para ir a los sembradíos, lo que sorprendió a todos, incluso a su abuelo, que empieza a preocuparse.
Ricardo se tensa, susp