Capítulo 60.

Cambios.

Días después.

Ricardo ha hecho un buen negocio; la hacienda Silva es todo lo que necesitaba. Esta fortaleza ahora es suya y no tuvo que esperar; la pagó en su totalidad, ayudando a los Sivas a salir del país, lo que le da acceso completo, firma de documentos; su abogado ha arreglado todo y él solo tiene que esperar.

—Están metiendo cosas a la casa de los Silva, han vendido la hacienda, pero no fue Felipe. —La noticia sorprende a Valentina y Pablo, mientras que Ricardo permanece en silencio.

—¿Cómo sabes eso, Paloma?

—El personal que ha venido es extranjero, parecen americanos; contrataron a varios extranjeros y empleados del pueblo. Está remodelando el lugar, de paso le han puesto a la hacienda “La Tormenta”.

Valentina suelta su cubierto, dejándolo caer sobre su plato.

—Solo es coincidencia —exclama Valentina ante el nombre.

—Parecen ser gente de dinero… —exclama uno de los guardias de seguridad—. Lo bueno es que han alejado a los merodeadores.