Capítulo 5: Reencuentro

Desde ese día donde la forzaron a no tener opciones solo le quedo aceptar los términos que le impusieron para comenzar con su año infernal, donde su único rayo de alegría o esperanza era su hermoso niño ya que al verlo a los ojitos recordaba a su amado Guillermo.

Al regresar a su habitación se le informo que Kimberly le ayudaría a prepararse e igual conoció a Olivia Richardson, ambas serian sus tutoras y con la convivencia se volvieron sus primeras mejores amigas.

Con su ayuda se fue enterando de muchas cosas de la familia, ya que aprovecho que ellas igual odiaban a todos los “jefes” de la casa, así que fue guardando cada dato y descubriendo información confidencial para usarla en su contra como arma cuando llegara el momento oportuno de vengarse de ellos.

Aprendió a como ser sutil, actuar, asesinar, etiqueta, hasta la forma de hablar con propiedad… en verdad fue un año horrible, pero cumplió su parte del trato y ya estaba lista para la dichosa presentación.

Al saber la fecha de ese gran evento logro hacer que entre las invitaciones apareciera el nombre de Guillermo en la lista de invitados, a la vez que creo un plan para poder hablar en privado con él, ya que habia reunido las pruebas para demostrar su inocencia e igual descubrió que todo fue culpa de ese imbécil que hacía llamarse su padre, porque descubrió las miles de cartas que le envió a su esposo acosándolo e insinuándole que ella lo traicionaba y que solo era una m*****a interesa que nunca lo amo.

Justo esa tarde estaba terminando de arreglarse con ese vestido hecho a la medida con joyas para demostrar su poder… vaya estupidez, si podría ser fuerte y demás, pero al final del día solo sería una muñeca de adorno porque apenas la casaran ese idiota, Miguel sería el jefe y ella seria desplazada como una “ama de casa” y solo serviría para criar a Daniel y los hijos que ese sujeto buscaría tener con ella, una idea que le enfermaba bastante.

Muchos personas importantes e influyentes se estaban reuniendo en el gran hotel Estrella Nocturna, ya que la familia mafiosa de los Domínguez tendría un gran evento donde daría a conocer una noticia importante.

En esos instantes un hombre pelinegro de mirada color azul baja de su automóvil deportivo en compañía de una hermosa mujer rubia.

- Que caballero, muchas gracias – dijo divertida la rubia, al ser ayudada a bajar.

- De nada – mencionó tendiendo su brazo para que avanzaran juntos al interior del hotel.

- Entonces… - susurró.

- Ya tengo todo listo, porque sabemos que el plan de querer invitarte sea porque buscaran matarte – susurró ella poniéndose seria.

- Hm… lo sé, he notado como me siguen y observan.

- Al final son nuestros enemigos, pero dudo que sepan la verdadera relación con nosotros.

- ¿Entonces?

- Por eso estamos alerta guapo – dijo ella guiñándole el ojo y pegándose a él mientras ingresaban al salón donde fueron recibidos por un mesero que tenía una bandeja con varias copas de vino.

Guillermo sonrió y miro atentamente a todas las personas que estaban reunidas en ese lugar, en el tiempo que entreno con Camilo habia aprendido a detectar a los civiles de los miembros de la mafia e igual noto que algunos lo seguían y vigilaban, ya que sabía que los Domínguez eran enemigos jurados de los Torres.

Ciertamente, la invitación le tomó por sorpresa e igual tenía un extraño sentimiento al estar en ese lugar, pero busco mantenerse calmado y fingir que disfrutaba de estar en ese lugar.

En eso las luces de la habitación parpadearon, por lo que todos miraron al centro del gran salón donde apareció Alfonso Domínguez, el actual líder de la familia, quien usaba sus mejores ropas en esos momentos para demostrar el gran poder económico de la familia.

- Damas y caballeros, distinguidos amigos e invitados, es un honor que nos acompañen en esta noche tan especial para mi familia – empezó a decir el mayor – como verán mi familia ha tenido un momento complicado, pero hace un año la encontramos… a mi amada nieta que creía perdida, la cual se volverá la cabeza de la familia – mencionó señalando a las escaleras del lugar donde todos miraron a una pareja bajar a paso lento.

Guillermo se quedó mudo al verla… es verdad que tuvo el impulso de buscarla, pero simplemente habia desaparecido y ahora noto donde habia acabado, aunque le dolió ver que todo fue verdad porque estaba al lado de su amante.

Alina bajaba las escaleras mientras era tomada de la mano de Miguel, algo a lo que fue obligada.

- Vamos sonríe, eres el centro de atención – susurro el rubio sonriendo y saludando a los invitados.

- Púdrete y agradece que no te meto el pie para que te caigas - le contesto ella.

- Ya deseo borrarte esa arrogancia en la cama.

- Sueña imbécil, jamás seré tuya.

- Eso lo veremos.

- … - Alina estaba asqueada de tener que tratar con ese sujeto y en eso su mirada se conectó con esos ojos azules que tanto habia extrañado, pero en eso sintió como era sujetada del brazo con fuerza para evitar que corriera hacia él.

- Permítanme presentarle a mi nieta Alina Domínguez y a su prometido Miguel Vera – indico el mayor, escuchando los aplausos de todos los invitados.

Alina quería mandar al diablo todo y correr a los brazos de su amado, aunque se sentía dolida y traicionada al ver que estaba en compañía de una hermosa rubia de ojos verdes… eso la devasto ya que rechazo a su hijo por tener ese color de cabello, pero estaba feliz con una mujer así.

Miguel hervía de celos porque podía notar que esa estúpida aun amaba a ese sujeto, pero se aseguraría de que fuera la última vez que se vieran a los ojos, así que tras las presentaciones se la llevo a la fuerza para encerrarla en una habitación y así impedir que ella hablara con ese idiota.

- ¡Sácame de aquí! – gritó Alina al sentir como era aventada a la cama de ese cuarto.

- Aquí te quedaras, porque no lo vas a ver.

- ¡Esta es mi fiesta!

- Recuerda que YO soy el importante, tú solo eres una ramera con suerte – dijo azotando la puerta y poniéndole seguro.

- ¡Miguel abre! – gritó ella notando que este se alejó y se fue de regreso a la fiesta.

- El regreso a la fiesta – en eso Alina se calmó y vio que una chica de cabello blanco se paraba a su lado.

- Perfecto, es tan predecible – habló seria, buscando borrar las lágrimas falsas – Olivia fase dos.

- Si – contestó ella haciendo una reverencia.

- Oye ¿y Kimberly?

- Esta en el lugar seguro con Daniel – indicó la albina saliendo de la habitación para seguir con el plan de su amiga.

Mientras tanto en la fiesta todos estaban disfrutando del momento menos una pareja, ya que él estaba tan confundido, dolido y molesto.

- Guillermo – le llamo preocupada la rubia.

- Por eso no la encontraba…

- ¿Quieres que investigue?

- Para que, verla con ese imbécil confirma que ese sujeto es el padre del niño.

- … - la rubia hizo una mueca, ya que siempre creyó que todo eso fue demasiado sospechoso y raro, pero Alina desapareció y no pudo investigar el hecho.

- Señor – en eso la pareja vio a una mujer albina vestida con un smoking parada a su lado – podría acompañarme por favor.

- ¿Por qué?

- Mi jefa desea charlar en privado con usted, por favor acompáñeme de forma discreta.

- Larisa… - dijo Guillermo mirándola de reojo.

- … - la rubia solo asintió y mando la señal silenciosa para alertar a todos mientras miraba al pelinegro seguir a esa mujer.

Guillermo la siguió hasta una habitación alejada de la fiesta, donde al ingresar la vio y cuando sus miradas se conectaron pudo notar que ella se contuvo de correr a abrazarlo.

- Guillermo… - le dijo sonriendo.

- Entonces ¿ya vas a confesar tu traición?

- ¿Qué? claro que no, de hecho, yo deseo hablar contigo de ese tema – indico molesta – aunque no se si valga la pena al verte esta noche y… - ella se quedó muda al ver que él acorto la distancia entre ellos y la sujetó de la barbilla.

- Entonces hablemos y dime ¿quién eres realmente, mi querida ex esposa?

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