Garret sintió que lo miraba con la boca fuertemente cerrada, pero Olivia intentó con todas sus fuerzas ignorar su mirada.
—Necesito descansar. Lo siento, pero tienes que irte ya.
Garret dudó como si tuviera más que decir, pero pronto no tuvo más remedio que salir de la habitación de Olivia.
Olivia se quedó mirando en silencio el chocolate que Garret le había dado.
Era chocolate con ron. Olivia no podía beber bien.
Tampoco le gustaba el sabor del alcohol.
Naturalmente, tampoco podía comer el ron del chocolate.
El único chocolate que Olivia había probado en esta tienda era chocolate sin ron. Se dio cuenta de que los años que había pasado con Garret eran bastante cortos, hasta el punto de que ni siquiera conocían los gustos del otro.
Olivia dejó el chocolate en el escritorio, pensando que se lo daría a Helen, a quien le gustaba el alcohol, más tarde.
Después de que Garret se fuera, el sonido de notificación de mensaje sonó como si lo hubiera estado esperando.
Cuando abrió su telé