Capítulo 37

Lo último que recuerdo es ver a Chris, acercándose. Desesperado. Asustado.

El mismo panorama de llamas hace que habrá mis ojos de golpe. Lo primero que veo es un techo sumamente blanco, las luces están apagadas, la ventana abierta y una máquina a mi derecha que escupe un aroma a vainilla, muy relajante.

Determino que estoy en el hospital de mi madre. Empecé de mover mi cuerpo, empecé por mi mano hasta que se chocó con algo, giro mi cabeza y veo a Chris. Está durmiendo, se nota un poco cansado, lo primero que hago es mover su cabello. ¿Cómo es que los hombres pueden mantener su cabellera con ese brillo y suavidad sin usar tantas cremas?  

Esos gentiles movimientos hacen que se despierte. 

–¡Emma abriste los ojos! – pronunció mientras se abalanzó para abrazarme.

–¿Qué fue lo que paso? – pregunté confundida, ni siquiera sabía cuanto tiempo dormí. Era como esos días en el que te dormías y luego te despertabas asustado, pensando que falta

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo