−Em, si un día me pasa algo prométeme que encontrarás nuevamente la felicidad.
−Por ahora, tú eres mi felicidad.
− Y tú la mía, Em......
–Sí.
–Je t'aime....
Después de aquella palabra abro mis ojos. Se trata de un sueño. De uno que ya lo estaba olvidando por su semi amargura.
<<¿Por qué? >>
Ha pasado tiempo desde la última vez que lo soñé.
−Señorita Emma. – Es Tom, tocando la puerta.
−Sí Tom. ¿Qué sucede?
−El joven ha salido por un momento y pidió que se arregle para salir.
−¿Te dijo a dónde?
−No.
−Está bien. Gracias Tom.
Tomo un baño, no sé a dónde iremos. Mientras estoy bajo las gotas cálidas, pienso en lo que me dijo Chris. − Sabes que no me rendiré fácilmente. − Sé que no se rendirá y eso me da miedo.
Dejo de pensar en cosas negativa y me alisto tan rápido como puedo. Usaré un vestido corto de c