*CONTINUA NARRANDO JAMES*
A la mañana siguiente estaba descansando tan tranquilamente hasta que mi madre se apareció frente a mi cama.
-¿Que ya ni descansar tranquilo puedo? - Dije sentándome en la cama con mi ceño fruncido.
-¡Deja el drama James Williams y levántate! - Gritó. - Lleva a Milah a dar un paseo y discúlpate por tratarla de esa manera ayer en la noche. - Ordenó jalando mis sábanas.
-¿Y porque tengo que hacerlo? - Volteé mis ojos.
-Porque es tu prometida y venimos aquí para que comiencen a conocerse mejor.
-Podré seguir sus órdenes pero hagan lo que hagan jamás van a hacer que cambie de parecer. - Me puse de pie y fui a meterme al baño.
Después de darme un bañado y cambiarme de ropa, bajé a la sala donde ya estaban mis padres y los de Milah.
Cuando bajé todos me quedaron viendo fijo yo solo bajé la cabeza y salí de la casa.
*NARRA MILAH DE NUEVO*
Mientras nos encontrábamos todos en la sala tomando café la Señora Williams bajó con un gesto de molestia por las escaleras.
Todo