Subí a mi habitación para ponerme algo decente para salir, necesitaba despejarme un rato y olvidarme de James así que me vestí y bajé. No quise tomar un auto y menos un taxi así que sólo caminé sin rumbo hasta después de varias calles llegué a un parque donde no había mucha gente.
Fui hacia una banca para sentarme mientras veía hacia el cielo. En eso escuché unas risas y gritos acercándose, así que bajé mi vista encontrándome con dos niños como de 4 años que venían hacia mi.
-¿Estás bien pequeña? - Pregunté sonriendo.
-Estába escapando de él. - Señaló la niña al otro pequeño que la veía mal.
-¿Y porque escapabas de él? - Pregunté tomándola de la mano.
-Porque quería pegarme. - dijo tímida.
-Es mentira, solo le dije que era un tonta y ella empezó a correr. - Se defendió el pequeño.
-No te preocupes yo también soy una tonta. - Ambos niños rieron por mi comentario.
-Pero eres muy linda, no puedes ser tonta. - Dijo la niña tocando mi rostro.
-¿Sabes que es malo mentir? - Apareció Eli de l