Desde el punto de vista de Jason
Estaba comiendo en una cafetería y bebiendo café mientras miraba a Marina, que me gruñía.
—¿Qué? —,pregunté en voz baja.
—¿Por qué demonios estamos aquí, no dijiste que teníamos una emergencia? —preguntó seriamente.
—Sí la tenemos, y conectarnos realmente es una emergencia. —Le contesté.
—¿Me estás tomando el pelo? —preguntó en voz alta.
—No, no lo estoy. —Respondí, luego dejé la taza y me apoyé en la silla.
—En serio Jason, ¿por qué estamos aquí? —Volvió a preguntar.
—Estamos aquí porque Emily está en casa. —Respondí con sinceridad.
—Estás bromeando, ¿verdad? —preguntó en voz alta.
—No. —respondí con pereza, y luego me apoyé en su silla.
Se pasó la mano por el pelo y luego me dijo abriéndome bien los ojos y un tanto burlona:
—¿Me estás diciendo que has venido desde casa porque te da miedo Emily? —preguntó con sarcasmo.
—No tengo miedo de ella, tengo más miedo de mí mismo. Cuanto más me acerco a ella, más siento que se me escapa el autocontrol. —Le co