Capítulo 4.

Viktor:

Ser un Alfa se requiere de mucho esfuerzo y trabajo y con el tiempo lo he logrado. Desde niño mi padre me enseñó todo lo que se debe aprender para llevar las riendas de una enorme manada.

Mi manada Trueno Nocturno es una de las más grandes del mundo junto con la de Ilian, ambos somos amigos desde niños al igual que nuestros padres.

Mi padre murió junto a mi madre en un ataque de rogers, fue algo doloroso pero tuve que ser fuerte por la manada que tenía que llevar, siendo demasiado joven tuve que hacerme cargo de todo, mi padre me enseñó como ser un buen Alfa, tratando a todos los integrantes de la misma con respeto ya que todos somos hijos de la Diosa Luna. En mi manada al igual que la de Ilian, hay especies de todo tipo y hechiceros que trabajan en la parte del campo de la manada.

Mi manada es rica en muchas cosas, nosotros abastecemos la manada de Ilian a cambio de oro, así nos intercambiamos cosas que nos puedan beneficiar para ambas manadas.

Me considero uno de los mejores guerreros que hay, incluso el más fuerte de todos, me especializo en ataques con espada y arco con flecha, al igual que combate cuerpo a cuerpo algo en lo que soy demasiado bueno. Al igual que yo, mi lobo Inmir tiene muchas habilidades y por supuesto es fuerte ya que soy un Alpha de sangre pura, mi madre era una Alpha hermosa y junto a mi padre forjaron esta manada.

Mi deber siempre será proteger a los míos.

Aquí en la manada, la traición se castiga con el destierro absoluto, no permito faltas de respeto hacia nadie y mucho menos hacia mi, hace cien años no se ejecuta a alguien, prefiero desterrarlos y que vivan como rogues.

Desde hace un tiempo he deseado tanto tener a mi Luna a mi lado, pero al parecer la Diosa no se ha acordado de que yo existo... Todos los días anhelo tener a mi Luna, amarla y cuidarla con mi vida, tener mi propia familia, es algo que he deseado con todo mi ser.

Hoy estaba en la manada de Ilian para ejecutar negocios, donde me daría oro a cambio de semillas para hacer crecer las plantas frutales, semillas hechas por los hechiceros de la manada.

Sabía que algo estaba mal desde un inicio ya que mi lobo había estado inquieto, acompañe a Ilian hasta el hospital de su manada. Jamás pensé que esto sucedería, ambos tenemos la misma mate, vaya que la Diosa Luna tenía sus cosas bien guardadas.

Estaba en shock, verla ahí en esa cama débil y herida, fue algo que me destrozó el corazón.

—Maldito sea quien la lastimó, lo pagará muy caro —Inmir gruñía con ira.

—Tenemos que buscarle una solución a esto Viktor, ambos tenemos la misma mate, esto puede ser un gran problema —decía Ilian mientras la seguía mirando—, no se que hacer ahora. 

—En eso tienes razón, pero lo hablaremos después... Ahora hay que esperar que despierte y nos diga de donde vino y que fue lo que pasó, odio ese maldito olor en ella —dije con asco. 

Y es cierto, huele a otro macho.. Su olor está impregnado en todo su cuerpo. Con sólo pensar que otro macho la toco mi ira se encendía, ella es mía solo mía.

—Ya no es solo tuya humano tonto... Ahora tienes que compartirla, yo no tengo problema con ello y Alec tampoco.. 

Inmir cortó el link. Miré a mi mate dormida sobre la camilla, su cabello oscuro y esos labios rosa, ella era hermosa. Ilian y yo nos pusimos alerta cuando empezó a moverse en la camilla y poco a poco empezó a despertar, cuando lo hizo se asusto y se alejo de Ilian.

—Calma.. —le pidió el. 

—¿D-dónde estoy? ¿Quienes son ustedes? —preguntó asustada.

—Estas en mi manada, soy Ilian, Alfa de esta manada y el es Viktor —me señaló— Alfa de la manada vecina... Te encontraron en la frontera, estabas herida y te trajeron hasta aquí.

—¿De dónde vienes? —le pregunté.

—Y-yo venía huyendo de los rogers, escapé de mi manada... Lo siento si lo estoy incomodando Alfa, puedo irme si así lo desea, en cuanto mejore claro está. 

Que ojos tan hermosos tiene, pero podía ver tristeza en ellos. 

—No —Ilian negó rápidamente—, no puedes irte, estás muy herida. 

Ella se miró la herida en su pierna y suspiró, Diosa Luna, es tan hermosa y es mi mate.. Su olor a flores silvestres era exquisito, sus ojos eran tan azules como el mar o el cielo, nariz pequeña y labios hermosos, mi mate era hermosa, no, ella es mucho más que eso, es perfecta. 

—¿Cómo te llamas? —pregunté— Puedes decirnos sin problema. 

—Me llamo A-Annabelle Todd —bajo la mirada—, ese es mi nombre

¿Por que hace eso? 

No lo sé Ilian, pero no me gusta —hablamos a través del link.

—Oye Annabelle ¿por que bajas la mirada?

—Es que.. Ustedes son los Alfas y a nosotros no se nos permite mirarlos a la cara —seguía con la mirada baja—, sería una ofensa y no quiero ofenderlos. 

Joder, quiero me mire.

—Por favor levanta la cabeza, en ésta manada no tratamos a nadie por debajo, por favor mírame —le pidió Ilian y ella obedeció.

—Annabelle ¿sabes lo que es un mate? —miré a Ilian, no pensé que sería así de directo. 

—Si Alfa, es la pareja destinada del otro.. —nos miró a ambos. 

—No se si deba decírtelo ahora pero.. —Ilian estaba titubeando— hay un acontecimiento único creo yo, el caso es que.. Eres mi mate y la de Viktor también.

Creo que no era el momento de decírselo así, debía esperar pero es Ilian. Ella abrió los ojos bastante sorprendida ¿acaso no siente lo mismo? Aunque pensándolo bien, no la huelo como loba, más bien suelta un olor dulce y adictivo, no se que pueda ser. 

—¿Que? ¿Dice de ambos? —ella negó— ¿Es eso posible?

—Así es.

—No puede ser —negó—, yo no puedo tener mate, yo no puedo.

—Pero.. Si lo tienes y somos nosotros, no sabemos si es plan de la Diosa Luna.

—Yo.. Yo.. Yo los escuché —frunció el ceño—, cuando estaba escapando sus voces resonaban en mi cabeza.. Me pedían que luchara y que los encontrara.

Esto si que era más que extraño, definitivamente necesitaba respuestas de la Diosa Luna.

—No sabría que decirte Annabelle —respondí—, esto es tan confuso para nosotros también. 

—Yo no puedo tener mates —empezó a llorar—, alguien como yo no puede ser amada. 

Ilian iba a hablar pero los quedamos estupefactos cuando vimos a Annabelle transformarse en una hermosa coneja de pelaje negro, sus orejas estaban abajo y se acurruco en un rincón de la camilla, cosa que a mi no me gusto porque se veía asustada. 

Joder era hermosa, es la cosita más hermosa que he visto en mi vida, tengo ganas de acariciar su pelaje, es hermoso.

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