Reconoce Tu Linaje

El salón de audiencias era imponente, una joya arquitectónica de gótico elegante. Altas columnas de piedra negra se alzaban hacia un techo abovedado decorado con intrincados grabados que representaban antiguos rituales vampíricos y conquistas olvidadas por el tiempo. Vitrales oscuros dejaban entrar escasas franjas de luz lunar, tiñendo el mármol pulido del suelo en tonos plateados. Candelabros de hierro forjado colgaban como guardianes silenciosos, sus flamas azuladas parpadeando con un brillo sobrenatural.

Los muros estaban adornados con tapices carmesíes que ondeaban ligeramente por una brisa que no debía existir. Sobre un estrado elevado, un trono de ónice y plata, majestuoso y severo, permanecía vacío, reservando su autoridad para aquel digno de ocuparlo.

Ilya avanzó con el ceño fruncido vestido de negro de manera impecable, el peso