La Revelación
Kiran sonrió con ironía y se puso de pie, caminando lentamente por la habitación hacia Dimitri, quien observaba en silencio. Antes de que el vampiro pudiera reaccionar, Kiran se movió con velocidad divina, sujetándolo del cuello con una fuerza brutal.
- ¡¿Qué demonios haces?! - gruñó Dimitri, forcejeando mientras trataba de zafarse mientras Kiran detenía a los escoltas con un movimiento de su mano.
Kiran, implacable, deslizó su mano y arrancó un relicario oculto bajo la camisa del vampiro. Con un movimiento preciso, lo lanzó hacia Ilya.
- Ábrelo. - ordenó Kiran, con voz cortante.
Ilya atrapó el relicario en el aire, sus dedos temblando mientras lo abría. Al ver el contenido, sintió cómo su respiración se detenía: una vieja fotografía de su madre.