16

16

—¿Listo ? —me trae de nuevo la atención, y asiento.

—Sí.

—Sígueme entonces.

Cierro la distancia entre nosotros y caminamos lado a lado, saliendo por las puertas traseras y bajando una escalera más grande en la parte trasera de Iron Wolf que da hacia el bosque cercano. Caminamos en silencio la mayor parte del tiempo, hasta que, de repente, me empuja contra la pared de ladrillos fríos y húmedos, su cuerpo visiblemente muy cerca del mío, mis manos extendidas sobre su pecho por la sorpresa.

Voy a hablar, pero me hace callar poniendo un dedo sobre mis labios. Intento mantenerme tranquilo, pero al quedarme en silencio, mi mente empieza a divagar, y de repente me doy cuenta de que todavía tengo las manos sobre su pecho. Respiro entrecortadamente y trato de apartarlas. Me detiene sujetándolas, y no puedo evitar notar lo cálido que es su agarre, lo reconfortante que se siente… Se inclina hacia mi oído y susurra :

—Unos traviesos en el bosque. Creo que ya están pasando.

Con esa sola palabra, mi cuerpo se tensa de inmediato, y sé que ha notado el cambio en mí, pero no puedo hacer nada para evitarlo. Si Alpha Nate me dice algo, no lo escucho. Mi mente entra en pánico y me muerdo el labio con fuerza para no gritar de angustia.

Has fallado…

Me hundo por completo. Después de lo que parecen siglos, siento unos dedos cálidos rozándome la barbilla, levantándome el rostro, obligándome a mirarlo a esos ojos azul acero, y de inmediato salgo de mi estado de congelación. Mi respiración se estabiliza, mi audición se aclara y la voz grave de Alpha Nate suena preocupada mientras me mira con expresión inquieta. Frunce el ceño y pregunta :

—¿Estás bien ?

Asiento rápidamente.

—Sí. Sí, estoy bien.

—¿Te dan miedo ? —pregunta, sin apartar la mirada de mí, con una expresión aún preocupada.

Suspiro y asiento.

—Antes no me pasaba. Nunca había tenido tanto miedo, solía ser más fuerte…

Me alejo un poco, pero mi atención vuelve a Nate cuando me acaricia suavemente la mejilla. Mi corazón late con fuerza en respuesta, y siento el calor subir a mis mejillas.

—Eres más fuerte de lo que crees —dice, dejando caer su mano y mirando detrás de nosotros—. Ya pasaron. Parece que no tenían interés en acercarse a la zona poblada. Deberíamos poder ir a ver a tus amigos ahora.

—Gracias, no los oí. Me alegra no estar solo.

Si aún tuviera a Seles a mi lado, lo habría conseguido.

Juro que veo una expresión de confusión cruzar su rostro, pero desaparece tan rápido como aparece.

—De verdad no es un problema. Vamos a reunirte con ellos.

Vuelve a caminar y yo lo sigo de cerca a su lado, viendo a Kane y Geneviève esperándonos junto al coche. Nos acercamos y los ojos de Kane y Geneviève se agrandan mientras se inclinan y se dirigen a él.

—Rey Alfa.

—Perdón por tardar tanto, tenía que asegurarme de que fuera seguro caminar con ella —dice Nate, y luego les pregunta—. ¿Son amigos de Ivy ?

Asienten.

—Sí. Yo soy Kane y ella es Geneviève. Gracias por acompañar a Ivy y asegurarte de que estuviera a salvo, Rey Alfa.

—No hay problema, era lo mínimo que podía hacer. Espero que pasen una buena noche, y por lo que me dijeron, los veré a todos en unas semanas cuando visite su manada. No se alejen demasiado.

Entonces Alpha Nate se vuelve hacia mí.

—Fue un placer conocerte, nos veremos por aquí.

Levanto la vista hacia él y asiento.

—Igualmente. Gracias de nuevo. Adiós.

Nate se aleja entonces sin decir nada más.

Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP